Durante muchos años la forma más común para mantener el agua de las piscinas fue con el uso del cloro orgánico y líquido y de productos químicos. Si bien es cierto que estos tipos de desinfectantes son elementos que funciona muy bien para evitar infecciones y que se proliferen bacterias y hongos, también es cierto que es un elemento que puede provocar malestares en los usuarios de las piscinas, como irritación de piel y ojos y mucosas o, malos olores en el agua de la piscina.

Teniendo esto en cuenta, y para evitar problemas a largo plazo, a principios de los 70s nació la cloración salina. Una solución alternativa para la desinfección del agua de las piscinas que, además de ayudar a la preservación del medio ambiente, también vela por el bienestar de los usuarios de las piscinas ante los malestares del cloro tradicional (previamente mencionados) ya que son fácilmente evitados. Además, es un sistema que otorga una serie de beneficios que no tienen los métodos tradicionales.

¿Qué beneficios otorga la cloración salina con respecto al cloro?

La cloración salina trae consigo una serie de beneficios que la cloración tradicional no tiene:

1. Ayuda al medio ambiente: en la actualidad, el cuidado del planeta es una necesidad que todos debemos llevar a cabo. La cloración salina es un proceso natural que actúa como ventajoso para el medio ambiente pues no necesita de productos químicos añadidos para llevar a cabo una correcta desinfección del agua.

2. La electrólisis salina: ligado directamente con el punto anterior, otro gran beneficio de la cloración salina es el mismo proceso de electrólisis salina. Éste ayuda al mantenimiento del agua pues trabaja directamente con la conversión de la sal común en un efectivo desinfectante.

3. Equipos con procesos automatizados: los equipos de cloración salina tienen como ventaja que los procesos de desinfección son automatizados para facilitar su uso. Procesos como la regulación del pH del agua, detección de la temperatura, puesta en marcha y pausa del equipo… todos son procesos automatizados con los que cuenta nuestro equipo QUICKSALT.

4. Fácil mantenimiento: las piscinas que utilizan el sistema de cloración salina son, usualmente, más fáciles de mantener. Esto se debe a que no hay necesidad de comprar ni añadir cloro en el agua. De hecho, las piscinas de agua salada son más estables gracias a la mencionada automatización del proceso de desinfección.

¡Cuenta con un equipo de cloración salina para tu piscina y disfruta de todos los beneficios que te ofrece! Descubre QUICKSALT y haz el cambio.