Desde los últimos años, la cloración salina se ha convertido en un sistema de purificación y desinfección del agua de las piscinas cada vez más popular. De hecho, ya que utiliza la sal común como un elemento precursor del desinfectante, es un sistema que brinda una serie de beneficios que, posiblemente, un sistema de cloración convencional no ofrezca: no genera subproductos químicos en el agua, mejora la experiencia del baño y trabaja con un mínimo consumo energético.

Cada vez son más las personas que han tomado la decisión de cambiar el sistema de desinfección del agua de sus piscinas por la cloración salina. Por esta razón nuestro equipo QUICKSALT fue diseñado y fabricado; de manera que cualquier persona pueda instalarlo de manera fácil en sus piscinas privadas sin ningún problema.

Para poner a punto tu piscina privada con un sistema de cloración salina y para saber cómo llevarlo a cabo, puedes seguir los siguientes pasos y así realizar la instalación correctamente.

Primeramente, se tendrá que llevar a cabo una revisión general del funcionamiento de la piscina y asegurarse que esté todo bajo control. Seguidamente, se tendría que realizar una limpieza profunda de toda la piscina; este paso es fundamental para tener una buena base de trabajo en la desinfección de la piscina. Ésta debe ser limpiada en su totalidad; desde las paredes, como el fondo y hasta la superficie, donde puede haber hojas caídas de los árboles o, incluso, elementos como insectos o polvo. Después de esto, se deberá revisar los niveles de pH en el agua; estos deben estar entre 7,2 y 7,6. Finalmente, se tendrá que añadir la sal al vaso de la piscina y alcanzar una concentración de unos 5 gramos por litro (unos 5 kg de sal por cada metro cúbico que tenga la piscina).

Al momento de llevar a cabo la instalación del QUICKSALT, primero nos debemos cerciorar que el equipo esté desconectado de la red eléctrica y, por ende, apagado. Luego de llevarse a cabo el montaje del equipo en la tubería, se deberá conectar la alimentación del clorador al cuadro de maniobra; esta conexión debe llevarse a cabo en paralelo a la bomba de filtración.

En segundo lugar, se deberá seleccionar la producción de gramos por hora adecuada en función del volumen de la piscina y las horas de filtración. Tras encender el equipo nuevamente, se podrá ver cómo se inicia la producción de cloro en la célula del equipo; esto significa que ha comenzado el proceso de desinfección del agua de la piscina.

Una vez se hayan seguido estos pasos, el agua de la piscina se conservará limpia por más tiempo y no se tendrán que comprar productos químicos para mantenerla saludable. Sin embargo, no debemos olvidar de hacer revisiones del estado de la piscina para que siempre esté en excelentes condiciones y así poder disfrutar de un baño relajante y saludable.

Para más información, no dudéis en contactar con nosotros.